jueves, 28 de junio de 2007

Tema del 30/05/07: El poder interior

...Aquí va la historia:

...Un señor analfabeta llevaba trabajando de velador de un cabaret casi toda su vida... en realidad fue el empleo que hacia su padre y... cuando el se murió digamos que se lo heredo... su padre era huérfano... en fin...

...Un día después de tantos años dicho cabaret cambio de dueño y decidieron asignarle más responsabilidades al velador, pidiéndole que hiciera una relación de los empleados... anotando sus entradas... salidas... el velador muy apenado les dijo que no sabía leer ni escribir... y los nuevos dueños se incomodaron con la situación, sobre todo por lo que eso iba a representar para ellos... es decir... iban a tener que contratar a alguien mas que hiciera eso que el no sabía hacer... y eso les ocasionaba más dinero y obviamente mucha molestia.

...Total que no lo corrían pero lo consideraban poco útil, con el tiempo lo evitaban... lo relegaban; mientras tanto el señor que no sabía hacer... nada mas que eso... era paciente con la situación.

...Pero las cosas fueron empeorando y... después ya lo subestimaban... lo menospreciaban... lo maltrataban... haciéndolo sentir incompetente y estorboso... total que el exageraba en ser paciente ante tantos maltratos y los dueños aumentaban su desprecio... hasta que decidieron liquidarlo.

...Cuando el señor se vio en la calle, no tuvo de otra que inventarse un nuevo oficio y, decidió comprar con el dinero que le habían dado un poco de herramienta, unos trozos de madera y se aventuro a ir de casa en casa, ofreciéndose ha hacer pequeños trabajos de carpintería en los diferentes lugares.

...La primera señora que lo contrato le pidió una tabla de picar y, al termina le dijo al señor que si no le vendía su martillo porque no había ferreterías a la redonda y necesitaba uno... y el accedió.

...En la siguiente casa que trabajo, le quisieron comprar su serrucho... y otros más sus lijas... y luego sus clavos... total que se empezó a dar cuenta que hacia falta una ferretería cercana... y comenzó de poco en poco, hasta que puso un puestecito callejero... mas tarde se convirtió en un local y luego fue un impresionante negocio.

...Después se convirtió en un supermercado de puras herramientas y demás... su economía le permitió comprarse de todo... en fin... le dio una fuerte estabilidad.

...Y así fue que teniendo un negocio tan jugoso, decidió hacer una donación importante a la casa hogar de donde provenía su papa, la noticia fue tan grande que vinieron reporteros a cubrir la nota... una reportera le pidió que le escribiera sus datos en un papel para poder pronunciar su nombre correctamente a la hora de la entrevista y el le dijo:
- lo siento señorita pero no se leer ni escribir...
- ¿qué? - le dijo ella...
- y el le dijo - si... no se leer ni escribir...
- ¡señor no lo puedo creer! ...si ha hecho todo esto siendo analfabeta... tiene usted una idea de lo que sería si hubiera aprendido a leer y escribir... y le dijo:
- sí... si hubiera sabido leer y escribir... seguiría siendo el velador del cabaret...

...La historia que les acabo de contar es verídica... no digo el nombre de la tienda de herramientas porque eso ya es un gol... pero es un ejemplo claro de lo importante que es dejar el miedo de lado y dar el paso.

...Estamos de gane cuando decimos ¡tengo miedo... pero... puedo hacerlo a pesar del miedo!

...La frase de la semana dice "El exceso de paciencia, es cobardía"

*-.*.-* NAMASTÉ *-.*.-*


Para conseguir nuestros objetivos necesitamos iniciativa, seguridad en nosotros mismos y ser arriesgados.



Esta es la liga para ver el video del tema de hoy en ESMAS

http://www.esmastv.com.mx/esmas_tv/smallPlayer.aspx?id=9456&idroot=80


*-.*.-* NAMASTÉ *-.*.-*
Cobardía
Pasó con su madre. ¡Qué rara belleza! ¡Qué rubios cabellos de trigo garzul! ¡Qué ritmo en el paso! ¡Qué innata realeza de porte! ¡Qué formas bajo el fino tul... Pasó con su madre. Volvió la cabeza: ¡me clavó muy hondo su mirada azul! Quedé como en éxtasis... Con febril premura, «¡Síguela!», gritaron cuerpo y alma al par. ...Pero tuve miedo de amar con locura, de abrir mis heridas, que suelen sangrar, ¡y no obstante toda mi sed de ternura, cerrando los ojos, la dejé pasar!
Amado Nervo

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