...El que se junta con changos... se lo lleva la... ¿cómo se llama la manada de changos? ...¿changada? ...suena raro pero... bueno ¡se lo llevan esos animales!
...Si uno esta acostumbrado a otros tratos, sencillamente ante tales espectáculos... uno sonríe... o... se sigue de largo, ¡claro! ...que si uno se siente identificado... pues ni hablar... a treparse en el mecate.
...Cuando nos enganchamos, estamos demostrando nuestra similitud... nuestra idiosincrasia que es parecida... es decir, nuestro temperamento, que ha encontrado a otro de su misma frecuencia... una vez mas ni hablar...
el que por su gusto es chango... solito se come toda la penca.
...Nos molesta lo que los demás nos dicen... pero... si estuviéramos mas seguros de quienes somos... no estaríamos prestando oídos a los insultos de los demás; esa habilidad... para no darnos por ofendidos... para darle la vuelta a la situación y... reírnos de tal espectáculo... surge de la práctica diaria de nuestra paz interior... es producto de una actitud alivianada... que se ha vuelto parte de nuestra personalidad; después de haber entrenado hasta los huesos y tener en claro que:
nada es tan enserio
...Para que alguien nos ofenda... necesita de nuestra ayuda para conseguirlo; porque con nuestra indiferencia... ningún insulto pasaría factura.
...Cuando los cinco sentidos y la mente están quietos y... hasta la razón descansa en silencio... entonces comienza el conocimiento profundo... es entonces cuando emerge nuestro YO más alivianado... nuestro Yo más natural... esta serena quietud de los sentidos, crea una conexión entre ellos, de forma que todo se armoniza... esa serenidad se llama YOGA... hay que estar muy atentos, porque YOGA así como viene... se va.
...La risa, como dijimos esta semana, es una verdadera medicina.
...La frase de la semana dice "Si un chango te hace un gesto y te ofendes, eres tan chango como el"
*-.*.-* NAMASTÉ *-.*.-*
El ofendido que nos enfurece ni resiste y no escapa, demuestra más fuerzas de ánimo, más dominio de sí, más verdadero heroísmo que aquel que en la ceguera de la furia se lanza sobre el ofensor para restituirle doblado el mal recibido.
El ofendido que nos enfurece ni resiste y no escapa, demuestra más fuerzas de ánimo, más dominio de sí, más verdadero heroísmo que aquel que en la ceguera de la furia se lanza sobre el ofensor para restituirle doblado el mal recibido.
1 comentario:
La habilidad para no darnos por ofendidos, darle la vuelta a las situaciones y reírnos de ellas surge de la práctica constante de nuestra paz interior.
Esta es la liga para ver el video del tema de hoy en ESMAS
http://www.esmastv.com.mx/esmas_tv/smallPlayer.aspx?id=8846&idroot=80
*-.*.-* NAMASTÉ *-.*.-*
El ofendido que nos enfurece ni resiste y no escapa, demuestra más fuerzas de ánimo, más dominio de sí, más verdadero heroísmo que aquel que en la ceguera de la furia se lanza sobre el ofensor para restituirle doblado el mal recibido.
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