martes, 12 de junio de 2007

Tema del 24/01/07: Autoestima


... ¿Qué si te tiran mala onda?... ¿Qué si están todos en tu contra?... ¿Qué te complican la existencia?... ¿Qué se confabulan para boicotearte?... ¿Qué si te la quieren poner difícil?... ¿Qué si le caigo mal?... ¿Qué es porque me tienen envidia?... ¿Qué si me la están haciendo cansada?... en fin... cuando alguna de estas letanías están en nuestros discursos, es señal de que revisemos nuestra autoestima, sobre todo porque nadie puede someterte o hacerte sentir inferior o apoderarse de tu esencia, ¡sin tu consentimiento!.
...Autoestima es sentirse merecedor y capaz para enfrentar los retos de la vida, es justamente una cualidad esencial para tener calidad de vida, la autoestima es una lección que debemos aprender porque seremos probados a través de ella una y otra vez; por enfrente y por la espalda... la autoestima será cuestionada por el resto de nuestra vida, entonces hasta que no nos sintamos realmente con una seguridad amplia sobre nosotros mismos, solo entonces viviremos con tranquilidad y en SANTOSHA.
...Santosha es la alegría natural con la que nacemos y que se pierde ante cierto tipo de vivencias; y la seguridad no es mas que conocimiento de nuestra verdadera esencia, que es auténtica, es única y es espiritual, en donde reposa todo el conocimiento, la sabiduría sin limitaciones, que no es mas que ¡poder absoluto!.
...Recordemos que la autoestima es efímera; por así decirlo, la tendremos... la perderemos... la recuperaremos... la nutriremos... cultivaremos.... incluso la reconstruiremos una y otra vez, no es algo que alcanzamos y guadamos como un trofeo; más bien es un proceso de auto-examen, de exploración y cultivación de toda la vida.


*-.*.-* NAMASTÉ *-.*.-*

1 comentario:

Alejandro Maldonado Yoga para tus sentidos dijo...

"Santosha"
El contentamiento, o facultad de sentirse a gusto con lo que se posee y lo que no se posee.

Cuando realizamos acciones diversas podemos sentirnos satisfechos o insatisfechos por las mismas. La insatisfacción surge de una injusta valoración del resultado de nuestras acciones o de nuestra situación. Quizas esperamos más, pero lo que tenemos o disfrutamos en cada momento es lo único que tiene visos de realidad el resto es ilusión. Ajustarnos a nuestras posibilidades y aceptar nuestra situación presente como lo mejor, nos produce este estado de contentamiento. El resultado de unir nuestra felicidad a la adquisición de posesiones o a que los demás cumplan las espectativas que sobre ellos proyectamos sólo produce una felicidad temporal y condicionada. La riqueza siempre va unida a la satisfación del momento presente, no es más rico el que más posee si no el que menos necesita. El resultado del contentamiento es la felicidad completa